La cuenta regresiva acaba de comenzar, falta sólo 3 meses para salir de la educación secundaria y yo aquí aún tengo 17 años.Hoy porfin un micrero paró aun escolar como yo, si yo toda ligth y feliz estaba parada esperando a que alguno de los pasajeros se bajara en alguna calle se San Bernardo, hasta que porfin pude agarrar un asientito al lado de un señor, medio extraño que miraba acada rato hacia atrás lo noté inquieto, pero después me dió igual. Luego me miraba y ahí empezé a preocuparne un poquito, y se subió un comerciante de esos que venden 4 calugas en $100 y este señor que estaba al lado mío le compró, y me dijo con una voz matadora '' quieres una'', y yo me quedé plop! y atiné a decirle con cara de niña buena no, gracias. Me quedé mal quería bajarme lo más pronto de la micro y llegar a mi casa, empezé a pasarme rollos de que alomejor se bajaría en la misma calle mía y todo eso, hasta que porfin me bajé lo más rápido y llegué a mi hogar.En conclusión: me fastidian, los señores que son capaces de calentarse con cabras chicas que podrían ser sus hijas, son así ya que su esposa no lo satisface sexualmente, y tienen tanto deseo sexual que ven a una pendeja y se excitan espontáneamente, el uníco contacto que tienen todos los días con su esposa es cuando la señora le va a servir el almuerzo cuando llega del duro día de trabajo.